En el toma y daca que se está llevando a cabo entre Yemen y Arabia Saudí el lanzamiento de misiles balísticos está dando una de cal y otra de arena para las fuerzas yemenís. En algunos ataques el resultado ha sido un éxito total pero en otros los lanzamientos se convierten en una demostración de que lo que se diseñó para una cosa de poco sirve si lo utilizas para otra.
Para el caso, los yemenís lanzan misiles antiaéreos SA-2 (SAM) como misiles balísticos superficie-superficie de corto alcance (SRBM) y el resultado es que son presas más asequibles para los sistemas ABM saudís, como demuestran las siguientes fotografías:
Fruto de esas interceptaciones son los restos de estos misiles SAM SA-2 ...
Se habrán confundido la "SA" por una "V" y creerán que son "V2"?
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Lo más curioso del caso es que el viejo S-75 siempre tuvo capacidad tierra-tierra, no es una adaptación que se les ocurrió a los houtíes.
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