Cosas de interés
Me voy a salir un poco-bastante de la tónica general sobre lo ocurrido con la catedral francesa de Notredame de París y lo hago, como es habitual en el blog, porque no me parece bien lo que está ocurriendo.
Lo primero, como amante del arte me da pena lo que ha ocurrido. Ojala no hubiese ocurrido.
Lo segundo es hablar un poco de lo conocido y de lo que todos hemos podido ver ...
Desde que se desencadenó el incendio en la catedral francesa se ha convertido en el monotema de los medios, ¡Oiga, no se habla de otra cosa!
Se puede entender que tenga protagonismo pero esto es excesivo, sobre todo ocurriendo cosas muy graves en otras partes del planeta.
Como sucede demasiado a menudo, cuando estas situaciones se desencadenan los periodistas intentan presentar una visión heroica de los hechos y ¡chico, es que no hay nada heroico en lo ocurrido!.
Que si los bomberos franceses no se qué, que si la sociedad francesa no se qué... pero hombre, bajemos la pelota al suelo.
A ver... se desencadenó un incendio en la catedral de Notredame de París.
Este foco de incendio partió de la aguja de la catedral, que estaba andamiada por estar en restauración.
Por lo tanto, todo apunta a una negligencia en las pautas de seguridad de la obra.
El foco fue detectado pero los sistemas lo localizaron de forma errónea, por lo que, otra vez, hubo algo que se hizo mal lo que provocó que no se atajase el foco del incendio a tiempo.
Para los que no lo conozca, las catedrales de centroeuropa y norte de europa tienen un espacio entre el tejado exterior y el techo interior. En el caso de Notredame ese espacio es muy elevado y está sustentado, el tejado, por una estructura de madera.
El incendio se extendió por esa estructura de madera que sujeta la cubierta del tejado, lo que favoreció el incendio. En otras catedrales esa estructura de madera ha sido sustituida por una de metal que complicaría la propagación de las llamas, algo que en Francia no se hizo. Por lo tanto, algo mal hecho.
Al encontrarse a gran altura los medios antiincendios convencionales no pudieron acceder a la zona, sobre las bóvedas de piedra. Por lo tanto, lo que se hizo en base a la posiblidad de que las bóvedas de piedra colapsasen fue enfriar las llamas con agua a presión... esto no fue suficiente.
Pese a todo lo que se está vendiendo, los bomberos poco más que estuvieron viendo como se consumían las maderas del armazón del tejado. A medida que el fuego consumió las maderas, la estructura del tejado, el fuego fue reduciéndose ya que no tenía material combustible y entre esa realidad y el agua que le echaron acabó siendo extinguido.
O sea, que no se trata de que los bomberos consiguieron sofocar el fuego sino que éste no encontró más combustible y poco a poco se fue apagando, con ayuda, eso sí, de los bomberos. Si lo hubiese dejado se habría consumido sólo ya que sobre las bóvedas de piedra no hay nada más que arda, aparte de la estructura de madera que sujetaba el tejado.
Sólo la caída de la aguja del crucero provocó algunos daños en el interior cuando colapso y cayó.
Por lo tanto, esto no ha sido nada heroico sino que se dejó que ardiese hasta que no quedó nada más que ardiera.
El problema de Notredame estuvo y está en las bóvedas de piedra. Sobre ellas ardió el incendio y son ellas las que ha aguantado el esfuerzo de todo lo ocurrido... y lo han aguantado.
Las últimas informaciones indican que las bóvedas no han sido dañadas gravemente y, por lo tanto, el interior de la catedral está a salvo.
Lo bueno que se puede decir es que la arquitectura gótica original (Notredame de París es una reconstrucción del siglo XIX del original gótico) no sufre daños graves por su robustez y lo que se ha perdido son buena parte de los añadidos que Viollet le duc incorporó a la catedral durante la corriente romántica que se propagó por Francia en el siglo XIX, que convirtió a buena parte de sus monumentos en un decorado.
Aparte de algunas pérdidas (cómo las reliquias de la aguja del crucero) no parece que se haya perdido nada insustituible porque las estructuras destruidas (aguja y tejado) son, repito, añadidos del siglo XIX, no trabajos góticos. Por lo tanto, reconstruirlos sólo es cuestión de dinero y tiempo. Ya lo fueron hace relativamente poco.
Si las bóvedas de piedra de la catedral hubiesen colapsado (el techo interior) la cosa sería diferente pero esto no ha ocurrido.
Esto mismo, lo mismo, que le ha pasado a Notredame de París le pasó en los años 60 a la catedral de León, en España ...
nuevo
Y ahí la tenemos tan campante para el que la quiera visitar.
Otra cosa, aparte de lo que he comentado, que no me gusta nada es la reacción de la gente... se quemó Notredame, su tejado, mejor dicho, y parece que todo gira entorno a este accidente.
Esto lo comento para los que quieren donar dinero a Notredame para su reconstrucción... ¡oiga, que en su pueblo o en su provincia o en su comunidad o en España o en el país que se quiera decir hay cientos o miles de monumentos que necesitan dinero para ser restaurados!
Quiere ayudar a salvar el patriminio artístico... ¡empieza por el suyo y si sobra ayude a los de fuera!
Eso sí, cada uno es libre de hacer con su dinero lo que estime oportuno.
Aparte de los artístico, ¡Oiga, que en su pueblo o en la ciudad de al lado hay decenas o cientos o miles de personas que no tienen para comer!
Quiere ayudar... ¡pues empiece por ayudar a los que lo pasan mal y si sobra pues al patrimonio que tiene alrededor y si sobra a las personas o al patrimonio de otros países!