Análisis
Estos días está de actualidad la red rusa de satélites de alerta previa por razones obvias, actualmente la Federación Rusa no tiene ningún satélite de alerta previa contra lanzamientos de misiles ...
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Antes de comentar un poco este dato hay que dejar claro para qué se utilizan los satélites de alerta previa.
Un satélite de alerta previa sirve para monitorizar las zonas de lanzamiento fijas y las zonas probables de lanzamiento de los misiles ICBM y SLBM del enemigo. En el caso de Rusia sirve para controlar los campos de silos ICBM de EEUU y sus zonas probables de lanzamiento de misiles SLBM desde submarinos SSBN.
La forma de detectar los lanzamientos es mediante el calor que se genera, mediante sensores ópticos.
Los satélites de alerta previa son el primer escalón de detección y el que permite esa detección a mayor distancia. Otros son, por ejemplo, los radares de alerta previa.
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Radar de alerta previa tipo Voronezh VP
La distancia a la que se detecta el ataque enemigo es importante porque permite ahorrar tiempos. Actualmente los tiempos de respuesta son mucho menores pero cuando se plantearon estos sistemas de alerta previa los ICBMs tardaban mucho en estar preparados por el proceso de carga de combustibles y oxidantes en los misiles. Por lo tanto, conseguir más tiempo detectando los misiles enemigos a la mayor distancia posible era fundamental.
Si, supongamos, antes se necesitaban horas para preparar los misiles para el lanzamiento de réplica hoy esto se puede hacer en unos minutos y, por lo tanto, ese es el tiempo que deben de ofrecer los sistemas de alerta previa. El suficiente para poder dar réplica al ataque inicial del enemigo, o sea, la disuasión nuclear que ya hemos comentado en otras entradas.
En el caso ruso donde su amenaza, para lo comentado, son los campos de ICBMs de territorio continental (CONUS) estadounidense el tiempo de vuelo de un ICBM rondaría los 30 minutos. Con los satélites de alerta previa en funcionamiento (en unas semanas se comienza a reponer la constelación) los rusos consiguen una alerta de 30 minutos aprox. Sin estos satélites la alerta que ofrece la cobertura de radares estratégicos de alerta previa de la Federación Rusa ronda los 18 minutos aproximadamente. Tiempo más que de sobra para garantizar una réplica al ataque inicial de EEUU.
El otro gallo que amenaza, en teoría, a Rusia es China. En el caso Chino no es necesaria la alerta previa de los satélites en órbita, aunque no significa que no sea útil, porque el territorio Chino está bajo la cobertura de los radares de alerta previa rusos. Por lo tanto, los lanzamientos desde territoriio Chino serán detectados en cuanto se eleven en su trayectoria ofreciendo tiempos de reacción que dependerán de la distancia desde la que se lanzan.
La ventaja que tienen los sistemas de alerta previa es que enfrentan blancos que se tienen que acercar hacia ellos. Eso significa que antes o después serán detectados y enganchados. Una de las ventajas de disponer de un sistema capaz de ver más lejos, como los satélites en comparación con los radares, es que puedes confirmar la amenaza utilizando más de un sensor. O sea, una vez detectado el lanzamiento este podría ser confirmado cuando el blanco llegue a la cobertura de los radares estratégicos rusos. Eso, actualmente, no se puede llevar a cabo hasta que esté en servicio la nueva constelación de satélites tundra.
Para aliviar el vacío en la confirmación a máxima distancia los rusos tienen coberturas superpuestas en su red de radares estratégicos de forma que varios radares puedan confirmar la amenaza y, de esta manera, evitar falsos ecos que puedan provocar una réplica sin ataque previo.
[Gabala ya no está en servicio]
Si os fijáis en el anterior giff, la zona noroeste de la Federación Rusa está cubierta por varios radares de alerta previa. Esto se debe a que es la dirección más probable para un ataque desde CONUS e instalar varios radares estratégicos permitiría confirmar el ataque a mayor distancia y, por lo comentado anteriormente, ganar tiempo para la réplica.
Aquí es donde volvemos al principio, a la polémica de estos días.
En los medios se está dando mucha caña a los rusos por la pérdida de su red de satélites de alerta previa presentando esto como un grave revés para su sistema de defensa...
La realidad dista mucho de todo eso. Es cierto que la pérdida de los satélites de alerta previa reduce los tiempos de detección de los rusos ante ataques desde EEUU pero esto no significa que esa pérdida erosione de forma significativa el sistema estratégico de defensa de la Federación Rusa. Actualmente las capacidades de los sistemas estratégicos rusos -tanto defensivos como ofensivos- asegura una réplica ante cualquier ataque enemigo. Y esa es su misión.
Además, la entrada en servicio de la nueva red de radares estratégicos permite una mayor cobertura radar que alivia en parte esa pérdida temporal.
El retraso de la entrada en escena del nuevo sistema de alerta previa 'Tundra' es lo que trae como consecuencia el vacío que van a sufrir durante uno meses en la constelación de alerta previa rusa. En teoría el primer Tundra será puesto en órbita en junio y a partir de ahí se repondrá y se recobrará la capacidad de detección a máxima distancia y, sin ningún género de dudas, con mejores prestaciones.
Resumiendo, hay una pérdida de capacidad en los sistemas de detección rusos pero no es lo grave que se está vendiendo en los medios. Ni mucho menos el escenario catastrófico que algunos presentan. Algunos están esperando para despotricar contra los rusos a la menor cosa que pasa sin pararse a analizar la situación y esta es una de esas ocasiones.