Análisis
Sin duda, una de las "postales" más conocidas de la Guerra Fría entre EEUU y la URSS...
Muchos la habrán visto sin entrar en qué ocurrió en esa zona en aquel momento. Resumiendo, vemos uno de los incidentes que pudo provocar la siempre mentada "Tercera Guerra Mundial". En la imagen y en primer plano el Submarino nuclear Soviético K-324 del proyecto 671RTM o Victor III en código occidental. En medio del plano, el buque de inteligencia de la Armada Soviética SSV-506 'Najodka' interponiéndose con el Destructor de la US NAVY 'USS Peterson' de la
clase Sprunce
A finales de Octubre del año 1983 la US NAVY (Armada de EEUU) estaba probando sus nuevos equipos y sistemas en el
Mar de los Sargazos. Monitorizando estas maniobras se encontraban diversos buques y submarinos Soviéticos, entre los que se encontraba el K-324 comandado por el Capitán de 2ª Vadim Terejin
Entre los equipos en prueba se encontraba lo último en tecnología de sonar remolcado de la Armada Estadounidense, conocido como TASS, basicamente una antena de gran longitud que se despliega desde el buque y es arrastrada por este consiguiendo un sensor enorme que permite localizar buques y submarinos a mayores distancias.
A bordo de la Fragata de la US NAVY FF-1038 McCloy de la
clase Bronstein ...
De forma inesperada, la Fragata Estadounidense dejó las pruebas y regresó a su base lo que alertó a las unidades rusas. El 25 de Octubre el Submarino Soviético se encontraba navegando a 12 nudos a una profundidad de 100 metros. A las 3:00 horas se detectó una fuerte vibración lo que le obligó a parar la propulsión eléctrica y a salir a superficie. Dos horas de inspecciones y tras tomar superficie todo quedó claro, la Fragata Estadounidense dejó las pruebas porque había perdido la avanzada antena de sonar remolcado que estaba probando y ésta se había enganchado en la hélice del submarino Soviético K-324 provocándole la vibración que alertó a la tripulación
Al parecer, unos cientos de metros de la antena TASS de la US NAVY se encontraban enganchados en el submarino Soviético en un golpe de suerte o en una jugada digna de la mejor intriga de espías (segmento de 420 mts de largo y 10 cm de ancho, según se declaró posteriormente)
La tensión estaba en aumento llegando al punto álgido el 5 de Noviembre. El caso es que por un lado estaban los Soviéticos con su Submarino y su "pesca" y, por el otro la US NAVY que no tenían intención alguna de permitir que se saliesen con la suya por lo que enviaron a la zona a dos destructores; el USS Peterson DD-969
USS Nicholson DD-982 ...
Ambos de la
clase Sprunce y un relevo constante de aviones de patrulla marítima Estadounidenses P-3 'Orion' lanzando sonoboyas y bengalas para amedrentar a la tripulación del Submarino...
Durante 10 días los buques y aviones Estadounidenses atosigaron al submarino Soviético intentando que abandonase su objetivo. Mientras tanto, el K-324 se encontraba con graves problemas en su hélice y tampoco tenía la opción de sumergirse ante el riesgo a perder la valiosísima antena sonar capturada por lo que estaba a merced de las acciones de los buques de la US NAVY que llevaban a cabo maniobras agresivas intentando cortar la antena de la hélice del submarino. La salida para el Submarino "averiado" se la dió la llegada el 8 de Noviembre del buque de salvamento Aldan que desde ese momento remolcó al K-324.
Finalmente, los buques Estadounidenses no pasaron a mayores y no tomaron acciones más contundentes -pese a que se barajó incluso el abordaje del submarino Soviético- y el buque Aldan remolcando al Submarino K-324 llegó a Cuba con su preciada "pesca", eso sí, escoltados por los 2 destructores de la US NAVY, el USS Peterson y el USS Nicholson
Sin ningún género de dudas, la captura de lo último en tecnología de antena Sonar remolcada de la US NAVY por parte de los Soviéticos supuso un acceso de inteligencia extraordinario, quizá por casualidad o quizá por audacia pero eso es secundario.