EEUU
Desde unos años atrás EEUU está poniendo en marcha una serie de acciones que hacen dudar sobre su intención real. Me refiero a las sanciones contra algunos países y a las presiones para que otros no adquieran determinados productos.
El asunto que quiero poner sobre la mesa es si esas sanciones y esas presiones en lugar de ser una consecuencia, digamos, de las acciones de otros no son en realidad una forma de presionar para que otros adquieran productos estadounidenses y para intentar reflejar a lo que me refiero pondré unos ejemplos.
El caso ruso:
Hace tiempo que los rusos están sufriendo las sanciones de todo tipo que EEUU está aplicando y que quiere que sus socios también pongan en práctica obligándoles por medio de la amenaza de sanciones sino lo hacen.
Las sanciones a los rusos están dirigidas, principalmente, a lo económico, a lo energético y a lo militar entendiendo por esto a las empresas rusas, a la industria petrogasística y todo lo que la rodea y a la exportación de armamentos, respectivamente.
Dentro de esta serie de sanciones EEUU pone especial énfasis en la industria petrogasística y en la exportación de armamentos.
En teoría las sanciones que EEUU plantean son consecuencia, según Washington, de las acciones rusas pero cualquiera que siga el asunto sabrá que estas acciones estadounidenses no están consiguiendo lo que pretenden por lo que, hasta ahora, son insuficientes.
Lo realmente llamativo de todas estás acciones estadounidenses es que EEUU plantea una serie de opciones donde los productos que sustituirían a los rusos serían estadounidenses por lo que cabe preguntarse si todo esto no tiene mucho que ver con las acciones rusas en Ucrania o en Siria o donde se quiera decir sino que atiendan a una jugada comercial de Washington enmascarada como sanciones que lo único que pretendería es no perder pie en los mercados donde Rusia les está comiendo terreno.
De esta manera, EEUU pretende sustituir a Rusia como principal proveedor de recursos energéticos a Europa de forma que ese AS que ahora tiene Rusia lo pase a tener EEUU. Quiere que se deje de consumir gas ruso a la escala actual y que se pase a consumior gas estadounidense en su lugar, un recurso que a los europeos nos resultaría más caro y que granjearía a Washington la llave de la espita pudiendo presionar a los europeos con cerrarla o abrirla a su discreción.
Igualmente, EEUU pretende sustituir a Rusia en algunos de sus mercados armamentísticos tradicionales con situaciones bien conocidas como las exportaciones de sistemas de defensa aérea S-400 ofreciendo en su lugar los productos estadounidenses.
En el colmo de todo esto y saltándose toda la legalidad internacional EEUU pretende producir armamentos rusos en territorio estadounidense en una jugada que muchos entienden como el intento por hundir a la industria armamentística rusa. Quizá no sea ilegal pero si parece alegal. Esta iniciativa no es algo privado sino es oficial... veremos si lo consiguen o no.
El caso chino:
Yo cada vez estoy más convencido que buena parte -sino todas- esas denuncias de que los productos chinos sirven para espiar no son más que una jugarreta para intentar que los potenciales clientes dejen de adquirir productos tecnológicos chinos para echarse en los brazos de los propios.
Cualquiera que haya estado viendo la TV o escuchado la radio en los últimos meses habrá comprobado que las campañas mediáticas de una gran empresa china están copando las pantallas o los programas de radio hasta tal punto que buena parte del personal se plantea adquirir un producto chino en su próximo cambio de móvil y esto seguramente está causando alarma entre los grandes productores del ramo.
El tema que resulta curioso es que es el propio gobierno estadounidense el que está poniendo el grito en el cielo pidiendo a sus ciudadanos que no adquieran productos chinos e incluso se atreven a pedir a países aliados (como Alemania, Italia o Japón) que no adquieran productos chinos en una situación que a mí me parece tremenda y que no creo que se haya visto desde hace décadas cuando las histerias bélicas de la segunda guerra mundial o similares estaban en plena vigencia.
¡Pero oiga... que eso suena a competencia desleal!, aunque seguramente habrá otra denominación más apropiada a que un gobierno tome parte en el mercado hacia "lo suyo" en lugar de dejar la libre competencia.
Si EEUU tiene pruebas de una actividad ilegal china lo que tendrá que hacer, digo yo, será ir al juzgado de turno y denunciar o poner en marcha los mecanismos oficiales para evitar esa ilegalidad pero no decir que no se compre determinado producto porque deja un poso de favoritismo hacia los productos propios de la categoría.
En mí opinión, es evidente que EEUU está utilizando medios poco éticos para salir favorecido y lo hace esgrimiendo unos argumentos sin base alguna. Lo realmente preocupante no es que EEUU lo haga, que también es preocupante, sino que algunos de sus socios europeos participen de ello.
Yo creo que es evidente que EEUU pretende dominar el sector energético europeo con lo que conseguiría doblegar a Europa ante cualquier escenario futuro.
Yo creo que es evidente que EEUU pretende sacar del mercado armamentístico a Rusia.
Yo creo que es evidente que EEUU no puede competir con China en el mercado tecnológico y pretende vetar sus productos en su mercado y, al menos, en el europeo presentando una amenaza china a nuestra privacidad.
Y creo que todo esto lo está llevando a cabo disfrazando sus intenciones como si fuesen reacciones ante los "desmanes" rusos y chinos.
Esto es lo que yo opino pero se aceptan otras opiniones o sugerencias.
Al final todo esto llegó y veremos dónde acaba ...
nuevo
Yo me mantengo, todo esto no tiene nada que ver con amenazas de seguridad u otras cosas por el estilo sino con una realidad y es que los productos tecnológicos chinos van camino de comerles el mercado a los estadounidenses y Washington pretende protegerlos ante el tsunami chino que llega.
Y esto es aplicable al mercado armamentístico.