El 27 de junio del 2016 se llevó a cabo otro vuelo ruso que provocó la salida de los cazas japoneses. En esta ocasión 2 aviones rusos de patrulla marítima de la flota del Pacífico de la Armada Rusa Ilyushin Il-38 (al menos uno era un Il-38N de la versión modernizada, en concreto el 'Amarillo 27 Jakov Kutepov') se dieron un paseo cerca del espacio aéreo japonés.
La ruta detectada por las Fuerzas de Autodefensa japonesas:
Uno de los aviones rusos protagonista en el incidente:
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