El cuello de botella del Azov que los rusos están construyendo les permitirá controlar todo el tráfico entre el mar Negro y esa zona lo que seguro les vendrá de perlas de cara a la seguridad de sus despliegues en el futuro.
La forma de conseguir esa ventaja es aprovechar que se está construyendo un puente entre Crimea y el territorio ruso que negará el tránsito entre ambos mares para grandes buques salvo por unas zonas con unos puentes más elevados que el resto.
Lo que se anuncia estos días y que era previsible es que los rusos pueden desplegar en la nueva estructura un sistema de detección hidroacústica capaz de descubrir a cualquier intruso alertando sobre su presencia y permitiendo que sea controlado.
Названа главная защита Крымского моста
No se especifica qué sistema será el instalado pero la empresa que lo construye, NII Atoll, ofrece varios productos de la categoría:
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