De estas cosas ya hemos hablado muchas veces, en mí opinión estas denuncias son ridículas y están sujetas, sin ningún género de dudas, a una campaña de desinformación que pretende ensuciar la imagen rusa ante la opinión pública europea y estadounidense de forma que el aumento del gasto militar en Europa oriental se vea con buenos ojos. Ahí tenemos el caso de Polonia que pretende gastarse 21.000 millones de $ para combatir una amenaza que no es real, tal y como ellos la plantean.
El caso es que en esta ocasión Letonia denuncia la presencia de un submarino ruso en su zona Zona Económica Exclusiva (exctensión de las aguas soberanas) y dicho así parece que la presencia de un submarino ruso en esa zona sea algo alarmante o algo ilegal y para nada es así. En el contexto del mar Báltico todo kiski tiene que pasar cerca de los demás como sucede en este caso.
LV ekskl. ekonom. zonā 7 j.j. no terit. jūras bruņotie spēki 04.08. identificēja Krievijas BS "Kilo" klases zemūdeni
Latvijas_armija
El porqué Letonia, entre otros, lleva a cabo estas jugadas ya queda para el criterio de cada uno pero el mío es que esto se verá traducido en un aumento de la partida presupuestaria para el Ministerio de defensa Letón que será bien acogida entre su población simplemente porque llevan varios años asustando al personal en base a una amenaza inflada, a más no poder, que no tiene que ver mucho con la realidad del escenario báltico.
Esto se ha comentado y se ha demostrado a lo largo de los últimos meses en sitios como este blog donde este tipo de alarmas -que de vez en cuando sueltan los países bálticos- en todas las ocasiones se han desinflado pero lo han hecho después de provocar un gran eco mediático que no recoge el desenlace porque se produce meses después de que estallase el "incidente".
A esto se le llama miente que algo queda.
Al final los rusos van ha tener la culpa de la muerte de manolete.
ResponderEliminarSaludos!
ResponderEliminarA este tipo de campañas de pánico de les llama submarinos presupuestarios, los suecos acuñaron la expresión y son expertos en el tema, parece que los países del Báltico van por el mismo camino.