Estos días se ha anunciado la ruptura del contrato con Egipto para desarrollar una munición guiada de largo alcance a utilizar por las piezas de artillera M-109 de fabricación Estadounidense y en servicio en las Fuerzas Armadas Egipcias.
El caso es que se está presentando todo esto como un problema ruso cuando lo cierto es que Egipto no ha cumplido con lo firmado y, por lo tanto, son ellos los que incumplen y Rusia la que no pasa por el aro.
Egipto y Rusia firmaron por medio de las distintas empresas y agencias de exportación un contrato para desarrollar un proyectil guiado de artillería en base al ruso Santimetr M de 152 mm pero en calibre 155mm para poder ser utilizado por las piezas de artillería M-109 Egipcias...
Proyectil Santimetr
Pieza de Artillería M-109
El problema ha sido que sí, Rusia y Egipto acordaron desarrollar un proyectil en base al Santimetr M a utilizar por las piezas de artillería egipcias de fabricación Estadounidense M-109 y con fabricación en este país pero Egipto no cumplió una parte fundamental del acuerdo que era la transferencia de los aspectos técnicos de la pieza principal del M-109 que es imprescindible para desarrollar el proyectil y esto complico las cosas. Los rusos calcularon que sin esa información el desarrollo del nuevo proyectil guiado de 155 mm se encarecería y elevaría los costes considerablemente y rompieron el acuerdo.
Basicamente, Egipto ha obrado de mala fé porque sabía de antemano que no podría ofrecer la información que se necesitaba para el desarrollo del nuevo proyectil porque está sujeta a los acuerdos previos con EEUU al suministro de las M-109 y, por lo tanto, incumplió lo firmado desde el primer momento.
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